¿Qué paso con el cristal que al expandirse se transformó en algo frágil?
Al amanecer un manto de nievo nos tiende la cama.
Pero nos deja con un par de preguntas, que hacen
titiritiar nuestros pies.
No hay pastilla que te devuelva el sueño ni amanecer
que pretenda despertarte.
Hoy, somos solo nosotros
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