Dedos sin Manos, destino de Horacio Fumero

Calles que vienen y van.

Lugares sin destino o con muchos a la vez

No importa,

Día o noche

Oscuro o encendido

no tiene importancia

Siempre suena un contrabajo en el bicho musical

ese que te hace feliz

o por lo menos acaricia la felicidad

La ciudad es muy grande para orientarse

Caminar hacia un sin fin de sentidos

De descubrimientos sensoriales

Casas viejas, edificios nuevos

patios de inviernos, comunes, verde.

Una pileta sin agua, con escalones angostos

Sin tropezar, para caer

Gritar y aún así encontrar

Ese sonido que nos eleva

Y visualiza todo lo que es para alguien que apenas puede ver.

Ver todo para perderse, extraviarse, siendo esto lo único necesario

Dedos sin manos que nos descubren, té descubre.

Las Infinitas cuerdas de Jaco Pastorius

¿Existe el infinito?

Hay preguntas que nunca tendrán respuesta

Pero si hay personas que buscan encararlas, encontrarlas.

Ni un dios, ni un heroe, ni un mito

Un simple mortal, desaznado  por el poder de la incógnita.

Todos tenemos mucho que aprender… el no fue la excepción

Fue el bajo eléctrico un medio para el fin

¿que fin? ¿cual final? ¿Cual de todos los posibles?

Pero, si hay un final el infinito, solo es, palabras al viento

Estuvo cansado, pero siempre encontro nuevos caminos pentagramados para expresarse.

Estaba agotado, y se creyo el mejor del mundo, etiqueta que le obliga a mirar siempre para abajo porque por encima ya no hay autopistas.

Estaba exhausto y paso sus dias extenuado de intensidad, soportando, dividido las voces del mundo, sus propias voces. Arrasado

Cuatro cuerdas metálicas y redondeadas

¿Existe el infinito?

Dudaremos todo el tiempo de ello. Pero allí, en lo finito de su ser, acontece situaciones que atraviesan las barreras temporales, y da lugar a La Magia

El mago sin trucos

Jaco Pastorius

Tristeza de Bud y Thelonious

La tristeza se manifiesta, en lágrimas, ansiedades, de mil formas.

Pero lo interesante, no es pensar las consecuencias, sino todo lo contrario, sus orígenes, el origen del origen.

Aproximarse a este principio es el desafío.

¿Como no estar tristes?

Si hablamos un idioma, un dialecto que no nos pertenece. Caminamos por espacios que no son nuestros, todo ya existe.

Habitamos cuerpos que estallan, que se debilitan, se deshabitan y mueren.

¿De qué alegrarnos?

¿De estar vivos?

Parece que la condición de la felicidad es la misma a todo derecho universal del ser humano.

¿Tener más?¿Progresar en la vida?

¿Estudiar, encontrar a alguien a quien amar, tener hijos?

Parece también, que los mandamientos se manifiestan con fórmulas de vida (Perfectas?)

¿Son pares dicotómicos la tristeza y la felicidad?

Triste, tristeza, soledad, angustia

¿Podemos soportar la pérdida?

Por fin un primer norte, nacemos así!! nacemos perdiendo!!

Así Que vos pensas que estos muchachos se dieron cuenta de lo que sucedió?.... no creo.

¿Se encontraron cansados? Eso seguro, pero generó el motor de la búsqueda.

¿Pero si la tristeza es una enfermedad?

¿Hay alguna pastilla para semejante situación?

Estamos todos enfermos…

Ellos estaban cansados

Los quisieron callar, pero el jazz es una expresión muy fuerte, motivo de cambio

La tristeza es un generador de cambios nato.

Pero si cambiamos, ¿nos ponemos Tristes?

¿Pero cuando no cambiamos?

La tristeza entonces, es y será amiga de los revolucionarios.

¿Que extraño es el maravilloso mundo de las lágrimas no?

Revolucionarios, tristes, pensadores.

Bud y Monk

Maceo Parker, el Salvador.

Todo empezó con el movimiento

la onda, la marea y el viento que golpea cada espacio del infinito del mundo que nos rodea. Y ese es nuestro personaje principal; el viento.

Ese amigo del agua y amante de las temperaturas, busca una expresión.

Sabe que los momentos felices terminan y que no todos los ojos cerrados están soñando.

Busca un aliado  de carne y hueso que exprese los compases malintencionados de las ráfagas.

"Gracias"

"De nada"

La búsqueda terminaba en grandes casos con negaciones y para colmo, como si fuera gracioso, estos muchachos terminaban  apropiándose de algo que nunca le perteneció .Cambiándolo. Mutilándolo.

Pero solo el viento tiene aires de cambio.

Cambios traídos de ultramar

Cansado, se decide dejarse estar, a simplemente ir, de un lado para el otro.

Ventanas, puertas, entradas y salidas.

La barba añejada, las uñas mal cortadas. Aspectos del vencido que aún sigue viviendo.

Pero todo empezó con un movimiento y con un movimiento tenía que terminar

Armó la escena, plantó las sombras. El viento se escapó de su amigo el sol y de su acompañante terapéutico llamado  Día. Esperó, agazapado, a la arpía de la noche, que nunca le prestó atención y mantuvieron siempre una relación fría.

Se esconde y espera

Para un triunfante suicidio silencioso.

Pero de triunfante no tuvo nada.

Y el privilegio de ello se fue cobrado por los impuestos.

Cuenta la historia, que cuando el hecho se quiso consumar, una puerta se abrió, y el viento entró en un espacio cálido latoso. Que le marcaba un ritmo y le componía un baile.

Entonces, el viento agradecido por su salvación, suspiro al oído de aquel sujeto, frases creadas, historias vividas, andanzas salvajes de su eterna majestuosidad.

Un salvador, vestido de músico.

La oscuridad en manos de Pipi Piazzolla

En un Pantano
No tan oscuro, pero tampoco tan pulcro

Se esconde la soledad de la notas.

Ellas están tristes porque saben que su cuerpo no les pertenece.
Y su léxico, mucho menos.

Una linterna nos salvaría del abismo interminable de la oscuridad
Pero no
No necesitamos luz

Solo escucharnos, sin vernos
pero gustarnos

Marcando un ritmo,
pretendiendo que todo va a seguir siendo igual.

Pero en el pantano de las notas angustiadas
no se sabe nunca que va a pasar.

Un letargo de esperanza...