Dedos de Oro, Django Reinhardt
Ni amos ni esclavos
Una luz, solo una luz
Que te mira Fijo
Que te descubre, te desnuda.
Sin tocarte, solo con su calor.
Un rasguido, que pretende sonar las costillas más duras
de tu esqueleto.
Pero tranquilo, nunca va a hacer algo que no desees.
Por eso agárrate
fuerte, porque te va a transformar..
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